En la era de las transacciones electrónicas y la domiciliación bancaria, la gestión eficaz de los plazos para la devolución de recibos domiciliados se ha vuelto esencial para mantener un equilibrio financiero sólido.
A medida que las dinámicas económicas evolucionan, es crucial comprender los mecanismos y normativas que rigen este proceso para evitar futuros problemas y garantizar una administración financiera sin contratiempos, en especial cuando hablamos de domiciliación bancaria y recibos SEPA.
En este artículo, exploraremos los tiempos de devolución de recibos de los que disponen los clientes para rechazar los pagos, y también las estrategias prácticas y consejos útiles para aprender a manejar con destreza los plazos de devolución de recibos domiciliados, permitiéndote tomar el control de tus finanzas de manera efectiva y evitar posibles complicaciones en tu negocio.
¿Cuánto tiempo hay para devolver un recibo?
Una de las principales características de los recibos SEPA es la posibilidad que tienen los clientes para rechazar el pago a través de la devolución de recibos.
El plazo para devolver un recibo domiciliado puede variar según las normativas locales, las políticas bancarias y los acuerdos específicos con proveedores de servicios. Sin embargo, en términos generales, existe un período estándar establecido a partir de la fecha en que se realizó el cargo en la cuenta. Esto varía en función del tipo de recibo que se ha emitido, así como de las normativas y procedimientos que puede imponer la entidad financiera.
Es recomendable revisar las condiciones y plazos de devolución para devolver un recibo si ese es el medio de pago que utilizas en tu negocio, para comprender los plazos específicos de cada situación. Además, adoptar herramientas y sistemas de gestión de cobro pueden facilitar el seguimiento de las transacciones y gestionar de manera eficiente los plazos de devolución.
Tipos de recibos bancarios según el plazo de devolución
SEPA (Zona Única de Pagos en Euros) es una iniciativa que busca unificar los pagos electrónicos en euros en la Unión Europea. En el contexto de SEPA, existen dos tipos principales de recibos: SEPA Core y SEPA B2B. Cada uno de ellos cuenta con características diferentes y condiciones específicas en los plazos de devolución, lo cual los hace más adecuados para ciertos casos de cobro frente a otros.
- Adeudo Directo Básico o CORE. Es el más utilizado por las empresas en general, ya que permite emitir cobros para cualquier tipo de clientes, ya sean otras empresas, particulares o autónomos. Se trata del tipo de recibo SEPA más extendido.
- Adeudo Directo B2B. Este tipo de recibo SEPA está enfocado hacia los pagos B2B entre empresas. La devolución de recibos B2B solo es posible si no se ha autorizado el pago y el tiempo para devolver un recibo SEPA B2B difiere del estipulado para otro tipo de recibos.
El tipo de recibo bancario que se haya emitido cambiará el tiempo que hay para devolver un recibo. Por eso, es importante tener claro desde el primer momento con qué tipo de recibos se van a hacer los cobros, pues las condiciones de devolución cambian de forma drástica. Veamos cada uno de ellos y el tiempo que hay para devolver un recibo de cada tipo.
Plazos de devolución de recibos SEPA Core
El uso del recibo SEPA CORE o Adeudo Directo Básico es el más extendido. Por norma general, el tiempo para devolver un recibo de este tipo es de hasta 56 días naturales. Esto significa que el cliente dispone de 8 semanas para rechazar un pago y devolver un recibo.
Sin embargo, este plazo de devolución se puede ampliar hasta 13 meses después de emitir el pago si no existe un mandato SEPA debidamente firmado que autorice el cobro. En este caso, se entiende que el cliente no ha dado su consentimiento al cobro y por ello dispone de más tiempo para hacer una devolución.
Plazos de devolución de recibos SEPA B2B
Por el contrario, los recibos SEPA B2B no permiten a los clientes hacer ningún tipo de devolución (si la operación ha sido autorizada previamente), tan solo el banco dispone de 2 días de plazo para devolver el recibo en caso de falta de saldo. Si la domiciliación de un recibo SEPA B2B no ha sido autorizada por el cliente mediante un mandato SEPA sí que tiene un plazo de devolución de recibos de 13 meses, igual que en el SEPA Core.
¿Cómo evitar la devolución de recibos en tu negocio?
La principal diferencia entre el recibo SEPA Core y el SEPA B2B es el plazo de devolución de los recibos, lo cual puede ser determinante para según qué negocios.
Con el SEPA B2B, una vez autorizado y realizado el cargo en la cuenta del cliente, no dispondrá de ningún plazo para devolver el recibo. Por el contrario, con los recibos SEPA Core el plazo para devolver un recibo se amplía hasta varias semanas después del cobro.
Debido a la limitación de los plazos para devolver recibos SEPA B2B, parece que se trata de la opción más recomendada para asegurar el pago de recibos. Sin embargo, es una opción que realmente solo se puede utilizar cuando el cliente es una empresa o un autónomo, mientras que los recibos SEPA Core se pueden utilizar en todo tipo de casos. Por este motivo, este tipo de recibos son los más empleados en general.
El plazo de devolución de los recibos SEPA es la causa de que este medio de pago sea el que mayor tasa de devolución presenta. Por eso mismo, los cobros con recibos y su posterior devolución supone una pérdida de ingresos, un aumento de los clientes deudores y también un incremento de los gastos, pues por cada recibo devuelto por domiciliación SEPA, el banco aplica una comisión.
Para evitar devoluciones indeseadas hay algunas prácticas que pueden ayudar a reducirlas:
- Asegúrate de que el cliente firma siempre el mandato de Adeudo Directo SEPA y de que es consciente de las obligaciones y condiciones de firmarlo. En ocasiones, algunos clientes autorizan un pago sin saber que se trata de un pago recurrente que se volverá a cobrar en el próximo mes, por lo que debes dejar muy claro que al autorizar el primer pago se autorizan también los siguientes.
- Conserva los mandatos firmados por los clientes, ya sea de forma física o digital durante, al menos, los 36 meses siguientes.
- Mantén los mandatos vigentes, pues tienen una validez limitada en el tiempo. Si pasan 36 meses entre el último cobro y el siguiente, el mandato quedará automáticamente invalidado, por lo que deberás solicitar una nueva autorización y el cliente estará en su derecho de hacer una devolución del recibo.
Alternativas a los recibos SEPA
Operar a través de recibos SEPA siempre conlleva el riesgo de que el cliente pueda devolver su recibo (si cumple con las condiciones), Como hemos mencionado, la domiciliación bancaria es el medio de pago con mayor tasa de rechazo, por lo que si quieres evitar este riesgo por completo lo mejor es buscar una alternativa que permita hacer cobros recurrentes tal y como los hace la domiciliación bancaria, pero sin la posibilidad de tener un plazo de devolución como el que presentan los recibos.
Para evitar impagos en la domiciliación bancaria, existen métodos alternativos que aseguran el pago de los cobros recurrentes:
- Pago con tarjeta: los pagos con tarjeta permiten a tus clientes suscribirse a un plan de pago recurrente tal y como lo hacían con la domiciliación SEPA, pero en vez de hacerlo con su número de cuenta bancaria, lo hace a través de su tarjeta (asociada a la cuenta). A través de este método de pago que se introduce una única vez, los pagos se emiten de forma automatizada cada mes, tan cómodo y fácil como el recibo SEPA, con la diferencia de que no se pueden anular pagos con tarjeta vez procesado el pago.
- Pago con transferencia PSD2: la tecnología Open Banking (transferencia PSD2) está indicada para aquellas empresas que hacen sus pagos a otras empresas (B2B) a través de recibos domiciliados SEPA. Con las transferencias se inician pagos al instante solo eligiendo la entidad bancaria y autorizando la operación desde la cuenta de su banca online, y evitando cualquier tipo de devolución. Una vez efectuada la transferencia PSD2 no hay forma de solicitar la devolución del pago desde la cuenta bancaria, al igual que con una transferencia al uso.
Los plazos de devolución de recibos dependen del tipo de transferencia que se ha realizado, pero por norma general están entre los 56 días hábiles y los 13 meses. Por ese motivo, cobrar con métodos alternativos como las tarjetas bancarias o las transferencias PSD2 son una forma de asegurar los pagos, tanto recurrentes como no.
